Tarjeta de Presentación

 

Tarjeta de cumpleaños 2

 

Reseña

Más de 4000 personas dijeron presente 

Celine Dion en Las Vegas: Una noche inolvidable que consagra una era

Una hora y 30 minutos de la más pura excelencia musical.

                                         Ethan Miller 

    Céline, demostró su versatilidad artística cantando en inglés, italiano y francés.   

Javier Hernández 

Ciudad Bolívar 

  Anoche, en Las Vegas, Nevada, el coliseo del Caesars Palace con sus más de 4000 personas, no fue solo un recinto más; si no, se transformó en un santuario donde la música y la emoción pura reinaron de manera absoluta. Céline Dion, en una de las últimas funciones de su aclamada residencia "A New Day...", demostró una vez más por qué su nombre es sinónimo de excelencia vocal y entrega apasionada sobre el escenario. 

  Desde el primer momento, se sentía una atmósfera increíble. Las luces se encendieron y las primeras notas del piano llenaron el recinto. Y entonces, apareció ella: Céline. Impecable, radiante y llena de energía, entonó su éxito "A New Day Has Come". Era algo fuera de este mundo poder verla entregarse en cuerpo y alma a este espectáculo monumental.

  El repertorio, fue una mezcla de sus himnos más queridos y algunas joyas que resaltan su talento. "Because You Loved Me" tocó lo más profundo de nuestros corazones y se notó por ahí una que otra lágrima. Mientras que, "Love Can Move Mountains" no solo movió las montañas, sino que también hizo que nuestros cuerpos se movieran, con una excelsa combinación de armonía vocal, solos de piano, violín, bajo y guitarra, junto con una fiesta de instrumentos de percusión. 

  Céline, no solo se limitó a cantar en inglés; también lo hizo en su lengua natal, el francés con "Pour Que Tu M'aimes Encore", y en napolitano, que es un dialecto del italiano, con "Ammore Annascunnto", lo que realza su versatilidad artística.

  Pero "A New Day..." es mucho más que una serie de éxitos. Fue una producción visualmente deslumbrante, donde una tecnología de punta, un cuerpo de baile impecable y efectos especiales se entrelazaron para crear un universo mágico que envuelve a la estrella. Sin embargo, nada de esto opacó a Céline. Al contrario, todo estuvo al servicio de su voz.

Interacción con el público 

   La interacción de Dion con su público fue cercana y genuina. Entre canción y canción, compartía anécdotas, agradecía con una humildad que derretía y bromeaba, mostrando lo exclusivo de su personalidad. Se notaba una conexión especial, quizás marcada por la nostalgia de saber que esta serie de conciertos en Las Vegas llegaba a su fin. 

  Uno de los momentos más altos de la velada, sin duda, fue su interpretación de "The Power of Love". La sala entera enmudeció, mientras que Céline navegaba por las complejas melodías y alcanzaba esas notas sobrenaturales con una facilidad impresionante, culminando en una ovación que pareció no tener fin.

                                          Denise Truscello

Toda la producción estuvo al servicio de su voz.

  No obstante, para todos los fanáticos de la película "El Titanic", lo mejor estuvo reservado para el final, cuando escuchamos las gloriosas notas de "My Heart Will Go On". Esta melodía resonó no solo en el recinto, sino también en lo más profundo de nuestros recuerdos.

  Sin duda alguna, la sensación de todos los presentes era unánime: habíamos sido testigos de una hora y 30 minutos de no solo un concierto impecable, sino de la reafirmación de una artista en la cima de su poder. Céline Dion, no dio simplemente un concierto; ofreció una experiencia, un océano de emociones envuelto en una producción espectacular. ¡Céline, eres eterna!